En noviembre me veo con un diploma en la mano, que represente trece años de esfuerzo y dedicación; es decir espero que sea la cosecha de lo que durante estos años he venido cultivando. A veces me asombro de todo lo que he logrado, y de como pasa de rápido el tiempo, pero me pongo a pensar y siento que este es un año decisivo, es aquel momento en el debes elegir; y esas elecciones van a trascender, van a beneficiar tu futuro, tu carrera o tus metas. Estar en el grado once implica tener muchos valores y maduréz para afrontar los retos que diariamente se van a cruzar en nuestro camino, pues ahora está en nuestras manos representar al colegio, hacernos sentir, dejar huella, porque de todo lo que vivimos solo quedan buenos recuerdos, aquellos momentos maravillosos que vivimos desde el día en que entramos por la puerta de un colegio, porque son años memorables, las personas que conozco dicen que la mejor época de la vida es el colegio; y yo creo que es así. Es duro de asimiliar, que en unos cuantos meses tu vida va a dar un giro inesperado, pues sales por la puerta de tu colegio, pero al mismo tiempo se te abre la puerta de la universidad, ese momento en el que tu vida y tu futuro depende de tus gustos y preferencias. Pues bien, pienso que Noviembre será un mes lleno de felicidad y tristeza, un montón de emociones y sentimientos encontrados, pero ya se trata de pensar en tu bienestar y el de tu familia,ya que es una etapa que culmina y otra que empieza, con más responsabilidades, pero también con
más independencia. Otra de mis aspiraciones para Noviembre es poder graduarme de la media tecnica de laboratorio químico que ofrece el colegio, y que desde el año pasado he venido realizando, para asi lograr sentirme satisfecha de todo lo que logré, sentir que aproveche cada oportunidad de la manera correcta, y además estar con mis compañeras que además de un simple grupo nos hemos convertido en una familia.
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